De regreso a Asia

Durante las primeras semanas, cuando me costaba tanto trabajo levantarme al menos antes de las 6:30 am, un día escuché en un vídeo: Piensa que algo extraordinario está esperando allá afuera. Eso me hizo recordar las veces que he tenido que levantarme temprano, más temprano de lo habitual. Y siempre hay algo excitante en el interior, ya sea que vamos con un grupo a disfrutar la montaña, o uno está a la expectativa de un gran evento, una fiesta o sus preparativos, un largo viaje a un lugar nuevo, o un lugar que añoramos por largo tiempo volver a visitar. Por alguna razón mágica la mañana se vuelve ligera. No hay pesadez al levantarse. Si acaso unos segundos cuesta poner el pie fuera de la cama. Después, uno se desliza por la madrugada de la mañana sin mayor pesar. Esos días, son días únicos. Pues ese fue el pensamiento que vino a facilitarme la levantada cada día un poco antes de las 6:00 am. Mi alarma está desde hace un par de meses a las 5:45 am. Varias veces le he ganada a la alarma.