Confusión, cambios ... La espera del inicio en Hong Kong
Estos últimos días he estado atorado mentalmente entre la espera de la visa (con riesgo de perder la oferta de trabajo que ya había asegurado...) y el cambio de mini-cuarto. Los espacios en Hong Kong son increíblemente pequeños.
Dejé el mini-cuarto anterior para ganar un poquito de espacio en el nuevo cuartito. Afortunadamente ayer domingo encontré la manera de ganar un poquito de espacio. Saqué el colchón, y el lugar para dormir lo adapté para mi mini-mini-estudio. Al menos tengo al alcance mis pocos libros y libretas.
Hoy lunes hace ya ocho días que me cambié, de Sai Ying Pun a North Point. Algo que extraño es el parque Sun Yat Sen. Al salir y despedirme de Vicky y Sulis, las que se encargan de mantener los edificios de dormitorios, me dio un poco de nostalgia. Y pude sentir brevemente cómo vamos dejando la piel por los lugares que uno va pasando. Como si se atorara la piel por alambrados que uno tiene que pasar de un lugar a otro.
Ahora estoy en el piso 14. Como si fueran 14 calles, pero verticales...Interconectadas por elevadores. Dos elevadores llegan hasta el piso 14, uno sólo llega hasta el piso 13. Los elevadores también se ven afectados por la pequñez de espacios, cada vez que entro busco el recargabrazos al que siempre he estado habituado en los elevadores de México y Puebla ... Nada, el cajón del elevador totalmente liso, si acaso con espejos a los lados.
Esta semana que pasó ya contaba con estar dando clases. Pero la agencia que me está tramitando la visa se ha retrasado más de lo esperado. Si mañana martes no me la entregan, entonces creo que estaré perdiendo la oferta de medio tiempo con que ya estaba contando. Ni modo, habrá que seguir buscando, y a hacer rendir los ahorros. Si acaso tendré un mes para seguir buscando.
!Que más da, las cosas del destino son impredecibles desde nuestros ojos!
Dejé el mini-cuarto anterior para ganar un poquito de espacio en el nuevo cuartito. Afortunadamente ayer domingo encontré la manera de ganar un poquito de espacio. Saqué el colchón, y el lugar para dormir lo adapté para mi mini-mini-estudio. Al menos tengo al alcance mis pocos libros y libretas.
Hoy lunes hace ya ocho días que me cambié, de Sai Ying Pun a North Point. Algo que extraño es el parque Sun Yat Sen. Al salir y despedirme de Vicky y Sulis, las que se encargan de mantener los edificios de dormitorios, me dio un poco de nostalgia. Y pude sentir brevemente cómo vamos dejando la piel por los lugares que uno va pasando. Como si se atorara la piel por alambrados que uno tiene que pasar de un lugar a otro.
Ahora estoy en el piso 14. Como si fueran 14 calles, pero verticales...Interconectadas por elevadores. Dos elevadores llegan hasta el piso 14, uno sólo llega hasta el piso 13. Los elevadores también se ven afectados por la pequñez de espacios, cada vez que entro busco el recargabrazos al que siempre he estado habituado en los elevadores de México y Puebla ... Nada, el cajón del elevador totalmente liso, si acaso con espejos a los lados.
Esta semana que pasó ya contaba con estar dando clases. Pero la agencia que me está tramitando la visa se ha retrasado más de lo esperado. Si mañana martes no me la entregan, entonces creo que estaré perdiendo la oferta de medio tiempo con que ya estaba contando. Ni modo, habrá que seguir buscando, y a hacer rendir los ahorros. Si acaso tendré un mes para seguir buscando.
!Que más da, las cosas del destino son impredecibles desde nuestros ojos!
Comentarios