Mientras tanto sigo observando Hong Kong, escribiendo algún poema por aquí, alguna idea por acá, buscando potenciales estudiantes para clases privadas. Y así se va acercando el fin de año, sin detener el paso el año se acaba. Sin embargo, me tocará vivir dos fines de año; uno con el calendario occidental, y otro con el calendario chino.
Todos Santos se acerca en México y otros lugares, entremezclado con el invasivo Halloween. Celebración que no dejo de añorar desde las lejanías. De alguna manera les tendré que dar la bienvenida a mis antepasados en noviembre...
Comentarios